SOBRE EDUARDO GALLO
Nacido en 1974 en el Norte de España, mis primeros recuerdos acerca de la belleza de la naturaleza se remontan a dos
o tres viajes veraniegos con mi abuelo, padre, y hermano pequeño al Parque Nacional de los Picos de Europa, que
queda a unas pocas horas de casa,
donde durante el día caminábamos por los abruptos desfiladeros y senderos de
montaña llenos de piedras, y luego dormíamos en los pequeños pueblos de los valles.
Me trasladé a Madrid a los 18 años para estudiar Ingeniería Aeronáutica, lo que me mantuvo ocupado por unos años.
En el año 2000 me mudé a Seattle (Washington, EE.UU.), donde me quedé inmediatamente sorprendido por la belleza
de la naturaleza que rodea a la ciudad por todos lados y las oportunidades que ello proporciona. Durante
su primera visita,
mis padres me regalaron un par de botas y mi primera cámara de fotos, las cuales utilicé
en mis frecuentes visitas tanto a las montañas Olímpicas como a las Cascades.
De vuelta a Madrid en 2003, desde entonces he realizado innumerables visitas al Oeste de los Estados Unidos para fotografiar, caminar, y acampar, con especial énfasis en los espectaculares cañones de la Meseta del Colorado (sur de Utah y norte de Arizona), que representan un segundo hogar para mí. Mis botas y mi cámara también me han acompañado en varios viajes a Australia, la costa Este de los Estados Unidos, las Rocosas canadienses, Hawaii, Alaska, el Yukón, Nueva Zelanda, Baja California, Patagonia, Costa Rica, Islandia, y Vietnam. Por ello he acumulado una gran colección primero de diapositivas y luego de ficheros electrónicos, al tiempo que una cantidad creciente de equipo de fotografía, senderismo, y acampada. Pero por encima de todo, me he enamorado de la paz, la belleza, y la soledad que uno experimenta en la naturaleza, donde el estrés y los problemas de la vida diaria se dejan atrás. Y siempre que me es posible, trato de capturar esas sensaciones y traerlas de vuelta conmigo fotografiándolas.