El Parque Nacional del Monte Field es una pequeña joya que protege algunos de los últimos bosques primarios de fresnos de montaña (también llamados gomeros gigantes) de Tasmania. Uno se siente enano caminando entre los enormes helechos que crecen a la sombra de los gigantes, las plantas con flor más altas del mundo. El parque también es famoso por unas cuantas cascadas situadas a poca distancia de la entrada, las cuales se pueden alcanzar mediante un corto camino equipado con paneles que proporcionan información acerca del ecosistema del bosque.

El día de mi visita estaba parcialmente nublado con un ligero pero continuo viento. Esto provocaba que la fotografía en el bosque fuera bastante difícil, ya que no quería ninguna zona "quemada" por el sol, así que era uno de esas ocasiones en que uno tiene que esperar unos pocos minutos antes de tomar cada foto hasta que alguna nube cubre el sol. Para empeorar las cosas, las hojas de los helechos que resultan en tan bonitos primeros planos son muy sensibles a la más mínima brizna de brisa, así que necesitaba esperar no sólo a las nubes sino también a esos raros momentos sin viento. Afortunadamente, el tiempo de espera nunca fue excesivo, y conseguí sacar unas buenas fotos mientras disfrutaba del bosque. La de arriba muestra las bien llamadas Cascadas de Horseshoe (Herradura).

"No puedo comprender por qué cuando destruimos algo creado por el hombre lo llamamos vandalismo, pero cuando destruimos algo creado por la naturaleza lo llamamos progreso." Ed Begley Jr.

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